martes, 22 de diciembre de 2009

DIARIO DE UN IMPRESOR CON GOTERAS [2]

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:: Festival Blues Béjar ::
:: Miguel Ángel Sánchez Paso ::
:: BÉJAR ::
:: diseñado e impreso por AGH impresores en Béjar ::
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DÍAS DE QUARKXPRESS

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El QuarkXPress no es como montar en bicicleta, amigos… lo dejas de lado unas semanas y se te olvidan la mitad de las funciones –más que nada su ubicación, porque el uso lo tienes semianotado en la memoria discreta–, y eso a mí me cabrea un montón… andar dos o tres semanas coqueteando con el FreeHand a base de hacer dibujitos y enredar con las tipografías y, de pronto, como si nada, te llega un cliente de edición con uno de esos imposibles que se traducen en “quiero este libro para la semana que viene, pues se presenta el viernes, y me tienes que asegurar que por lo menos voy a tener ocho o diez ejemplares para la presentación”… tú ya conoces al colega y sabes de qué va el marrón, pues lo trae a puro Word, sin corregir del todo y, para colmo, no sabe cómo hacer la cubierta y tienen una cantidad de presupuesto con la que pretende hacer 500 ejemplares cuando la cosa daría como mucho para dosciento y pico… entonces le convences de que se adapte al maravilloso “ocho en plancha”, que acepte una tipogtrafía estrecha en cuerpo diez y que haga la cubierta a una tinta y sin plastificar –él siempre pide solapas, así que ni se las nombras–… el caso es que dejas el maravilloso mundo del FreeHand y te metes como un poseso en el QuarkXPress… y de pronto no recuerdas cuáles son las teclas de los compaginados automáticos o en qué persianita del programa sale lo del cuadro te imagen sangrada con texto… y vas a ver a tu compañerito del otro ordenata, pero el pocholo resulta que trabaja con un par de versiones anteriores, y vas hasta donde el otro coleguita, y éste trabaja exclusivamente con un Passport que no se parece ni en pintura a tu programita dinosáurico… así que tiras de acierto/error y pierdes media mañana en encontrar una forma de trabajo que te permita salir del paso… y así hasta que vuelves a controlar el programita y puedes darle caña al teclado, sabiendo perfectamente que si la maquetación dura más de tres días, los problemas los tendrás cuando vuelvas al FreeHand, ya que tú manejas un antiguo MX y tus colegas ya andan por el Adobe Illustrator CS4 y el jodido InDesign.
En fin, que todos mis días imprenteros son un continuo volver a empezar que me deja en el paladar cierta sensación de Alzheimer o de demencia senil.
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